En el año 1992, viviendo una situación familiar muy delicada, estando en oración derramaba yo mi Corazón en La Presencia de Dios con relación a mis hijos. Cuando el Señor me respondió: ¡No llores más, no sufras más tus hijos nada les pasara! ¡Encárgate de mis cosas y yo me encargare de tus hijos! A partir de ese momento recibí la Paz de Cristo, comprendiendo el llamado al Ministerio que hoy practico; Sirviendo a las mujeres que están viviendo en circunstancias de alta vulnerabilidad.

 Transcurrido un tiempo, el Señor envió sorpresivamente una Pastora a mi vida, la cual anuncio que tenía Palabra de Dios para mí. Profetizándome que sería usada poderosamente ayudando a Mujeres en circunstancias difíciles. Seguidamente me confirmo el mensaje por medio de las Escrituras (Lucas 4:18-19). Impactada por el contenido de estos versículos, tome la decisión de llevar Esperanza, Amor y Compasión a estas mujeres con la intención de provocar una transformación radical en sus vidas.

Pasado un buen tiempo el Señor me confirmo de Nuevo mi Misión por medio de un hermano Evangelista Africano, el cual profetizo que El Señor me enviaría a mi País Natal para cumplir mi llamado.

Durante esa misma época tuve un Sueño donde pude ver claramente campos llenos de Espigas Doradas de Trigo listos para la siega (Juan 4:35 b). Así comprendí que el tiempo de comenzar mi labor se acercaba apresuradamente.